Capítulo 297. «Historia de dos bodas, Primera Parte»

Sonando: STAYING ALIVE (Bee Gees)

Como ya sabreis todos, ya que no dejo de dar la chapa con ello, este fin de semana me habían programado dos bodas, una en Madrid y otra en Barcelona. Aunque soy un tipo realmente estupendo, lo de la mitosis lo llevo un poco mal y no pude asistir a las dos, mi gran solución fue irme un sábado a gorrear a los madrileños y asistir a la boda barcelonesa y a su barra libre.

El proceso empezó hace dos semanas, con gran alegria (oh si cuanto), el Viernes por la mañana cogí un avión de Ryanair para personarme en la capital del reino. Ryanair es un mundo aparte amigos, lo más parecido a un mercadillo volador que jamás he visto, vamos, es como el rastro con alas.
Primero ya está el espectáculo de la cola, una señorita pasa con un artefacto metálico con un hueco para que introduzcas tu maleta, si la maleta no cabe tienes que facturarla. Delante mio había un señor que ya debía haber viajado con Ryanair. Barriga prominente, pelo engominado hacia atras, sudoroso, polo y bermudas. Llegó con su maleta y un portatil, sólo se puede llevar un bulto, pero nuestro amigo era un tipo astuto. Veo que deja la maleta y desaparece con el portatil, al rato aparece sin el portatil y con un extraño nódulo en la espalda, curiosamente llevaba el polo por fuera del pantalón excepto el area de dicho nódulo que iba remetida a conciencia. La azafata cuando lo vió enseguida le dijo que que era eso que tenia ahí, "un portatil" respondió, como diciendo "¡vaya llevaba dias buscándolo, así que estaba ahí!", le obligó a meter el aparato en la maleta y, una vez introducido, a meter la maleta en el hueco. A base de hostias (y cuando digo hostias no digo empujar o golpecitos, digo hostias como panes) consiguió que entrara en el hueco…, la señorita dijo que recolocara el contenido y que luego pasaria a medirlo de nuevo, que eso se debía de facturar, el señor con su mejor voz de indignado decía "pues yo he viajado siempre con esto y nunca he tenido problema".
Una vez te miden la maleta, la señorita te rompe un trozo de billete (y quien dice billete dice folio imprimido) dejando un trozo de papel colgando, una vez entras otra señorita te lo rompe del todo. Evidentemente a todo el mundo al que le han hecho recolocar los equipajes porque no cabian no les dicen nada y pasan tan ricamente.
Una vez dentro hay que buscar sitio, porque evidentemente los billetes no son numerados. El avión despega y empieza el rastro, comida, regalos, rasca y gana, tarjetas de movil…, cada 2 o 3 minutos alguien por megafonia intenta venderte algo mientras tu estás embutido en unos asientos de anchura mínima disfrutando de los comentarios de la fauna variada que puebla estos vuelos. Una vez aterrizas, tienes que salir del aeropuerto para ver en que puta terminal estás, porque en el billete tampoco tienen el detalle de incluirlo.

Una vez fuera me puse en contacto con aquel al que llamaban Angelkabron. Llegó y nos dirigimos a su mansión donde me había acondicionado la casa de invitados que tiene entre el campo de golf y las pistas de paddel. No fue capaz de encontrar ni un puto atasco en pleno Madrid un Viernes por la tarde, cosa que me mosqueo sobremanera. Una vez en su casa, escondió a Maradona (un gato que ha pasado de ser un cabroncete a ser un auténtico hijo de puta) y empezamos a beber cerveza mientras veiamos un documental de la 2, cosa que ya me empujó a estar alerta. Poco después le llaman por teléfono, yo esperaba una conversación sobre futbol, tetas, cagar…, ¡no!, estaba resolviendo un problema de física por teléfono…., documentales de la 2, física…, ¡Angelkabron se había transformado en Eduar Punset!, me di cuenta de que no podía volver a faltar dos años de Madrid.

Fuimos en busca de Helena que estaba currando. Angelpunset tuvo la brillante y divertida idea de dejarse el movil, por si un caso Helena llamaba para decir que se retrasaba o no venia que no nos enteráramos de nada. Tras una tensa espera salió y volvimos a casa, a beber más cerveza.
Aquí es donde tengo que explicar, que hace un año habíamos quedado que vendria a Madrid con mi primo para ver AC/DC, por desgracía no pudimos ir, pero llevábamos un regalito para Angelpunset y Helena que permaneció guardado en el armario durante un año.
Fui a por el regalito, lo típico, unas camisetas negras, dentro de una bolsa de AC/DC, para ir a un concierto de AC/DC, ¿que podia ser?, efectivamente amigos, unas camisetas de EL CONSORCIO, y no es broma, eran dos auténticas camisetas de El Consorcio para Helena y Angelpunset, que cuando vio la imagen de Amaya, Sergio y Estibaliz (con cuernos) junto con los otros dos pollos de pelo blanco y con la gira "Chaka Cha of Train" recuperó su fe en la vida y acabó de matar al Punset que llevaba dentro.
El plan inicial era salir a un garito de rock de la zona, pero la cosa se fue torciendo y el plan acabó siendo ver la actuación de Rage Against the Machine en el Rock in Rio. Antes salian los grandes Jane’s Adiction, grupo enorme al que todos teniamos muchas ganas de ver…, hasta que vimos la entrevista previa a Perry Farrel previa al concierto (que fue casi tan lamentable como la que le hicieron al Andreas)…, ahí nos quedamos un poco frios, cuando salieron al escenario unos mitos cayeron…, el cantante no era Perry Farrell, era Jaime Ostos rejuvenecido y gesticulando cual loca en el dia del orgullo gay, el guitarrista era Joaquín Cortés, al bajo estaba Lauren Postigo y a la bateria…, no recuerdo quien coño era. Nos tragamos el concierto y a la señorita presentadora de las bolas chinas esperando a que salieran los Rage…, pues si, todavia estamos esperando, la señorita (sin perder la sonrisa eso si) nos dijo que a tomar por culo, que no ponian Rage. Allí nos quedamos los seis (había venido Oliva y otro colega con las respectivas), bebiendo cerveza y viendo a una película psicotrópica. Así acabo la velada, a dormir y mañana seria otro dia.

Me desperté a punto para iniciar un nuevo día, Angelkabron le costó arrancar un poquito. El plan era quedar con el resto de la tropa para tomar unas cañas, se nos uniria Oliva cuando acabara su visita a… ¿¡ la feria del libro!?…, lo de Punset se está contajiando.
Llegamos a Lavapies, y tras las precisas instrucciones de Alfonskunk, que hizo que nos recorrieramos todas y cada una de las calles del barrio haciendo eses (que era el objetivo del día sí, pero tras pillar la borrachera), nos encontramos con Alfon, Carlita y Juls.
Tenian que ir a una historia del anillo de boda, allí estábamos todos por el barrio de Lavapies caminando bajo la lluvia y muriéndo por unas cañas, finalmente Angelkabrón y yo nos plantamos, entramos en un bar junto a Juls y dejamos que Carlita y Alfon fueran cual hobbits en busca del anillo. Poco después se unió a la fiesta Oliva que había salido ileso de la feria del libro. Sin parar de beber cañas ni por un momento volvieron Alfon y Carla y nos fuimos a otro bar. Allí se unieron Amaia y lo que queda de Alberto que no está adelgazando, se está deshaciendo.
Les di el regalo a la feliz (por decir algo) pareja consistente en un artilugio para cuando combatir la monotonia sexual y un bonito libro de fotos de Barcelona para que se acuerden de mi cuando la monotonia sexual venza y necesiten nuevos estímulos. Alberto tenia que marcharse y nos abándono.
Fuimos a comer a otro de esos sitios de cocina macrobiótica que tanto les gusta, todo esto sin dejar de beber cañas claro, para después acabar en casa de Alfon y Carla bebiendo cerveza (para variar un poco), mientras se dedicaban a ponerme los dientes largos con los detalles de su boda (sobretodo me gustó la parte de Angelkabron que también celebraba el cumpleaños). Allí conocí a Andrea, una amiga argentina que digamos que está como yo pero en tia. Curiosamente cuando ella se largó, Angelkabron y Oliva (que definitivamente habian enterrado a Punset) se fueron tras ella. La tarde continuó cantando con un juego de esos de karaoke, en el que destrozamos temas diversos desde Under the Bridge a Stayin Alive (con una escalofriante interpretación de Alfonskunk & Puro Trapatoni).

Estaba oscureciendo, y decidimos que para ir a cenar podriamos irnos al barrio de Amaia, más conocido como "El Quinto Coño" (o Alcobendas). Llegamos a su casa tras meternos en todas las calles en contra dirección del pueblo. Pedimos comida a un chino mientras los dos perros de Amaia se dedicaban a llenarnos de pelos y Alfon, Juls y yo jugábamos a baloncesto tirando los juguetes del perro (y algún mando a distancia) a un cubo. Cenamos muy bien, mientras discutiamos de temas diversos que no voy a explicar aquí, siempre sin dejar de beber cerveza y algún licor extraño que Amaia nos iba sacando. La velada acabó con Alfon y Carla llevándome a casa de Angelkabrón a la que llegué en un estado lamentable (BIEN!).

El Domingo tuvo poca historia, Alfon y Carla me llevaron al Aeropuerto y poca cosa más, una vez más me despedí y una vez más maldecí la mala suerte de que me coincidan las fechas, no me queria perder esa boda por nada del mundo, sólo un personaje tan lamentable como el Puto Heavy podía evitarlo… .

Puro_Trap. De boda en boda