Yo pensaba que lo complicado había acabado, con la compra del piso lo que quedaba era fácil…, ¡pues no!. Comprar muebles se ha transformado en toda una aventura y cada nueva adquisición va acompañada de peripecias diversas.
La cosa empezó con el sofa y el televisor. Ya había visitado el Ikea en diversas ocasiones, la semana después de tener el piso hice la visita en profundidad, no vi ningún sofa que me llamara la atención, o sea que decidí visitar otras tiendas, al contrario que con la tele que en la primera visita ya supe cual iba a ser. Un vendedor del Miró muy hablador me señaló el camino hacia una LG que estaba de oferta, me aseguró que en ningún otro sitio la veria más barata, le dije que lo pensaría, me largué y no lo volví a ver hasta hace 2 semanas, no debía de ser un gran vendedor porque estaba trabajando en el Carrefour de enfrente. Hice una gira por todos los Miró de la zona y otras tiendas como fnac, media markt, Carrefour y alguna más de cuyo nombre no quiero (ni puedo) acordarme. El lugar del universo donde esa LG estaba más barata era en el Miró de Diagonal Mar, allí me dirigí un sábado a liquidar el tema de la tele. Enseguida entre todas las teles señalé la que deseaba, el vendedor en un extraño arrebato de sinceridad dijó que era la que todo el mundo compraba porque era la más barata de esa calidad, vamos que ni se molestó en recomendarme otra más cara que es lo que haria cualquier vendedor. Pedí que me la reservaran y quedé en pasar con la cartilla del banco para financiarla.
La busqueda del sofá continuaba, visité diversas tiendas ninguna me convenció. Decidí ir al polígono de Montigalà, que está literalmente infestado de tiendas de sofás. Comencé mi ruta contemplando atonito los carteles enormes con los que se anunciaban las tiendas, todos Outlets y ofertas del 50, 60, 70 y hasta el 80%, bien, parecía que estaba en el lugar correcto…, mentira. Los carteles eran enormes sí, pero en muchos casos eran más grandes que la propia tienda, "¡hala, ya está el Trapatoni con sus exageraciones" -pensareis-, pues no, en el caso de que se anunciara un tornado y hubiera que descolgar esos carteles muchas tiendas no los podrian guardar dentro. Lo del outlet también tiene su gracia, un outlet es una tienda de productos fuera de catalogo o defectuosos, pues bien, todas las tiendas de Montigalà son outlets, por tanto si alguien por aquellas cosas quisiera una sofá que esté en catalogo o en buen estado se jode y se va al Ikea. Los descuentos si que eran ciertos, pero claro, que un sofá de 4000 me lo rebajen a 2000 pues de puta madre oye, pero se sigue saliendo de mi presupuesto de 300 euros, todo carísimo, descontado sí, pero carísimo. Desistí, y por aquellas cosas de la vida un día acabé yendo a una tienda que está cerca de mi casa y vi varios sofas candidatos y a buen precio, ¡bien!, así que quedé un par de dias después con una amiga para seguir la ruta tele-sofá-cosas varias de Ikea.
Llegué al Miró con mi cartilla que Bancaja más contento que unas castañuelas para llevarme la tele. Cuando entregué la cartilla del banco empezaron los problemas. Resulta que, como llevaba poco tiempo de cliente, no podian financiarme el televisor, por lo visto no se fiaban de que hubiera abierto la cartilla sólo para comprar la tele y luego pasar de pagar, por lo visto mi astuto plan incluia pedir una hipoteca para que no sospecharan. Intenté convencerles, les dije que no había forma humana de que abandonara la cartilla teniendo una hipoteca, en el caso de que intentará huir, Bancaja enviaria a Bud Spencer a darme caza y me haría pagar a base de hostias como panes, no hubo manera y me quedé sin tele… "bueno, no es primordial" -pensé- . Lo del sofá parecia mucho más factible, no había que financiar, sólo llegar elegir el color y que me lo mandarán a casa. Efectivamente, llegué, elegí el color, y cuando me lo iban a mandar para casa a alguien se le ocurrio señalar que mi pasillo era un pelin estrecho y por lo visto ese sofá no pasaba…, como no se podia desmontar y yo no vi ningún otro, también me quedé sin sofá. Culminé la tarde en Ikea, comprando utensilios de cocina y robando unas tijeras como venganza contra el maléfico sistema de venta de muebles.
Estás historias tuvieron un fínal semifeliz, acabé financiando la tele poco después e incluso la conseguí más barata, el sofá acabé comprando uno de Ikea que no estaba mal, era barato y cabía…, ya era más de lo que podía pedir.
Tras la navidad comenzó la odisea de la cama y el mueble de la tele. Una visita al Conforama con VG resolvió mis dudas, enseguida vi el mueble para el televisor y encontré la cama, en ese momento la reservé y me dijeron que en un par de semanas la traerian.
Transcurridas las dos semanas no había noticias de la cama, yo estaba decidido a ir a preguntar y de paso reservar el mueble también, VG se puso extrañamente pesada con que no reservara el mueble, que esperará a que me trajeran la cama para comprobar la calidad del transporte, cosa que no tenia sentido…, de momento. Esperé una semana más y acabé yendo junto a VG. Llégamos y pregunté en información donde me dicen que no podian enviar la cama hasta un par de semanas después (en concreto el 23-F) porque faltaba el cabezal, me preguntaron si igualmente queria que me enviaran la cama sóla y el cabezal lo enviaban después pero dije que lo preferia todo junto. Vanesa, que para los poco avispados (o sea la casi totalidad de mis lectores) es VG, me paró cuando estaba dispuesto a reservar el mueble de la tele, y me dijo que este lo pagaba ella, vamos que habia hecho una colecta entre una serie de personas del departamento (aunque no tenia muy claro quienes eran) y me lo pagaban ellos, por eso intentó evitar en días anteriores que lo comprara. Desde aquí aprovecho para agradecer a Fosquer, Aitor, Montse… el bonito detalle, no se quien más puso, yo había pensado pasar mesa por mesa preguntando a la gente si había colaborado y agradeciendo el detalle a los que dijeran que sí (a los que dijeran que no les pegaria, escupiria o insultaria), pero aun no lo he hecho. Por fin algo salia bien, fuí a preguntar a un dependiente para reservar el mueble, comprobó la disponibilidad y se fue un momento a consultar cuando lo podian enviar a casa… y debió de ser abducido porque no lo vi nunca más, tras media hora de espera fuimos a por otro señor, que comprobó que ya no tenian más modelos de ese mueble, no había en stock, no iban a fabricar más y el que había en exposición no me lo iban a rebajar, me despedí del mueble con lágrimas en los ojos (hasta me había hecho fotos con el) y volví a casa, una vez más, cabizbajo y hundido.
Cuando llegaba el 23-F, unos días antes, recibí una llamada de Conforama, en ella me decian que seguia sin llegarles el cabezal, que tardaria un par de semanas más y, de nuevo, si queria que me enviaran sólo la camara, a lo que volví a responder que no. Por fin, hace un par de días, se me comunicó que el cabezal ya estaba y que procedian a enviarme la cama el viernes (hoy), así que dispuse todo para que hubiera alguien a la hora indicada (entre las 15 y las 19 lo traian). Hoy a las 10 me llama el transportista, que estaba en mi barrio, para preguntar si me importaba que me trajeran ya el mueble, hable con mi madre que consiguió sacar a mi hermano del bar para que fuera a mi piso a esperar la cama, no se como lo hizo, conmigo no lo hubiera conseguido, yo sólo salgo del bar con los pies por delante (me voy cuando están cerrando y tengo que salir bailando el limbo bajo la persiana). Al poco rato recibo una llamada confirmando que mi cama está sana y salva en mi piso esperando a ser montada.
Nada más llegar de la salida del trabajo y las cervezas de las 5, he ido al piso rapidamente y allí estaba la cama, después de mes y medio, cuando la he visto he comprendido que los amigos de conforama tenian razón…, no estaba el cabezal. A ver señores de Conforama, se han pasado mes y medio diciéndome si traian la cama sola y yo respondiendo que me trajeran la cama y el cabezal juntos…, que si igualmente me iban a traer al cama sola dijera lo que dijera, ¡pues no pregunten!, me lo dicen, la traen y yo no digo nada oye, tan amigos. El caso es que he ido a Conforama a aclarar el tema, y me han dicho que mañana me lo traen o sea que posiblemente el sábado tenga el preciado cabezal el mismo día que está marcado en el calendario de todos los amantes de la música, ya que, si todo va según lo previsto, se producirá el disparo inicial de una catastrofe de proporciones bíblicas.
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