Sonando: LA CABINA (Pabellón Psiquiatrico)
…unos asientos detrás mio con una mesa enmedio, en la que dejaron sendas cervezas. Aun hablando en alemán, me di cuenta de que eran un par de gilipollas, cosa que se demostró cuando arranco el tren y pasó el revisor pidiendo los billetes. El señor estuvo un buen rato parado hablando con ellos, por el tono que tenian deduje que había algun problema con el billete, bueno, por el tono y porque vi que pagaban al revisor el billete, aunque por lo visto no lo pagaron completo, cuando la conversación acababa y uno de los borrachos gilipollas dijo una última cosa al revisor, este hizo un gesto de "me la suda" y acto seguido la señal de que hicieran autostop. Efectivamente una parada antes de Nuremberg los dos gilipollas fueron desalojados del tren, en una estación completamente lúgubre y solitaria, que pena me dio… . El viaje duraba poco menos de 3 horas, o sea que no podia permitirme dormirme, no fuera que me pasara de parada. Empezaba a necesitar un lavabo, por los altavoces dieron un aviso en alemán de algo de Nuremberg, "estamos llegando", pensé. Media hora después empezaba a dudar de que estuvieramos llegando, un nuevo aviso con la palabra Nuremberg me convenció…, yo ya estaba con mi maleta bien sujeta a punto para bajar…, 15 minutos después todavia no habiamos llegado…, nuevo aviso, tuvieron que pasar 10 minutos más antes de que el tren parara en Nuremberg, la explicación más lógica que se me ocurre es que la ciudad de Nuremberg tiene piernas (super lógica la explicación, si) y estaba huyendo del tren, parecia que le alcánzabamos pero a última hora volvia a escaparse. También cabia la posibilidad de que el gps del conductor fuera una puta mierda…, o que los avisos en realidad estuvieran diciendo "queda una hora para llegar a Nuremberg"…, no, eso no tendria mucho sentido… .
La prioridad cuando llegué a Nuremberg a eso de las 3 de la mañana era evidente; un lavabo. Angelkabron, si estás leyendo esto, que sepas que tu no podrias ser alemán, tu tienes que ir a cagar cada dos horas y los alemanes no van al lavabo entre las 12 de la noche y las 6 de la mañana, o eso se desprende de mi visita a la estación de tren de Nuremberg.
Caminé siguiendo los carteles de lavabo, baje escaleras, volví a subirlas, di vueltas, y al fin, en una esquina vi los WC, ¡bien!. Me jodió un poco porque eran de pago, por lo visto en Alemania no se caga gratis, pero bueno, como mi vejiga estaba al borde del suicidio decidí olvidar que soy catalán, y pagar para mear…, pues no. Los lavabos permanecian cerrados de 12 de la noche a 6 de la mañana, o sea, que si tienes un apretón a las 3, te jodes… . Cagándome en la raza aria comencé a dar vueltas por la estación, había un mc donalds y un burger king abiertos, pero no tenian lavabo, también un cibercafé muy oscuro, con música extraña y lleno de personajes inquietantes mirando las pantallas…, pero tampoco tenia lavabo. Salí a la calle y por allí no tenia pinta de haber nada, volví a entrar y bajé por unas escaleras a una especie de galerias donde había más letreros de WC…, seguia los letreros pero en un momento o en otro siempre los acaba perdiendo y volvia atrás. Al fin pude seguir hasta el final, subí unas escaleras esperando un lavabo público y si, lo había, pero dentro de la oficina de turismo que también estaba cerrada. Enfrente había un castillo rodeado por un foso, pensé en ponerme a mear desde el puente, pero la posibilidad de que pasara por allí algún oficial de la Gestapo o la SS me hizo desistir. Volví a bajar a las galerias y esta vez me guié por mi olfato…, efectivamente siguiendo el olor a orín, no me pregunteis como, pero acabé saliendo al foso del castillo, y allí sí me puse a regar las plantas. Si, ya se, no es para sentirse orgulloso, o sea, puedo explicar los monumentos que vi en Berlin, la fiesta de Munich o mi visita turística a Praga…, de Nuremberg lo único que puedo decir es que me mee en la pared de un castillo…, ¡que hubieran puesto lavabo!.
El tren para Praga salia a las 5:30, me senté en un banco de la estación y me puse a jugar a un juego extraño de la psp al que no había jugado antes y al que, probablemente, nunca volveré a jugar…, el caso es que las 2 horas y pico de espera se me pasaron rápido y conseguí no dormirme, todo un logro ya que llevaba aproximadamente unas 20 horas despierto. Poco antes de las 5:30 fui al andén y allí estaba el tren que me había de llevar a Praga. Me subí al vagón y la verdad es que el tren daba un poco de miedo, era extremadamente rústico, era como un viaje en el tiempo a un tren de hace 20 años. Tenia 5 horas de viaje, o sea que una cabezadita me podía pegar, me acomodé en el asiento y mirando por la ventanilla esperé a que se me fueran cerrando los ojos…, pero no, el caso es que se estaba haciendo de día, y el tren iba pasando por unos pueblos típicos alemanes, en medio de prados y bosques que valia la pena ver. En cada parada, además se subian al tren un montón de adolescentes que iban a clase y se solian bajar siempre en la siguiente parada. Entre pueblo y pueblo el tren pasaba por enmedio de bosques frondosos y prados inmensos con lagos, rios, animales pastando…, joder parecia un puto episodio de Heidi, pero era bonito. Durante el viaje me pidieron el billete dos veces y la policia vino a pedirme el pasaporte, cuando les dí el dni se quedaron un par de minutos deliberando, un par de minutos, que como podeis imaginar, se me pasarón rapídisimo… . Poco después del pequeño incidente del pasaporte, traspasamos la frontera, ya estábamos en la República Checa. Aunque no hubiera visto el cartel lo hubiera notado, los pueblos eran igual que los alemanes, pero sucios y descuidados y las estaciones tenian nombres sin ninguna vocal pero con muchas z, k e y. En una de las estaciones vi un tren que hacia parecer al mio un ave de última generación. Dibujad un rectángulo en una hoja y en cada punta del rectángulo un círculo…, ese era el diseño de los vagones, los asientos eran de madera y para entrar en el vagón, nada de dispositivos automáticos, no, que se estropean, una puerta con una manivela, así si uno quiere puede bajarse (o subirse) en marcha en cualquier punto del trayecto, talmente los vagones parecian sacados directamente de una película del Oeste.
Todas las estaciones por las que pasábamos eran viejas, sucias y estaban casi en ruinas…, bueno, normal, eran estaciones de puebluchos inmundos. Llegamos a Praga y la estación era calcada a la de los puebluchos inmundos…, por suerte no era esa, la estación central era la siguiente… . La estación de Praga era bastante grande, y vieja, y sucia, y medio en ruinas, daba mucho miedo, pero bueno, hay que reconocerle algo bueno, tenia lavabos (eh? alemanes de los cojones…). Allí mismo, en la estación me hice con un mapa de Praga y me fui en busca de un taxi. La calle olia a orín (y eso que la estación tenia lavabos, eh? alemanes de los cojones…), y por allí deambulaban una serie de kinkis que me miraron con cara de "la cena está servida". Rapidamente me metí en la estación de nuevo, estaba teniendo un momento de pánico y me planteaba muy seriamente quedarme a vivir en la estación. Dando vueltas por dentro, descubrí que había salido por la parte trasera y que había otra salida que daba a una para de autobuses y otra de taxis y que daba bastante menos miedo. Lo que si daba miedo era el taxi que pillé, o más que el taxi, el taxista que, era un psicópata aficionado a circular sobre las vias del tranvia con el coche dando bandazos constantemente. La primera impresión de Praga, buena buena, no había sido.
Llegué al Hotel, viendo mi experiencia con la estación y el taxi me esperaba residir en un tugurio lúgubre…, por suerte no era así, el hotel estaba muy bien, subí a la habitación y me tumbé en la cama unos minutos. Llevaba más de 24 horas despierto y sin parar, el plan inicial era dormir un rato y salir por la tarde…, decidí mandar el plan inicial a la mierda y, con un par, me levanté de la cama, cogí lo justo, y me fui a visitar Praga.
En el hotel me indicaron que tranvias iban al centro, salí a la parada y me subí al primero que pasó, dentro del tranvia habia dos máquinas para picar billetes, máquinas que no vi usar a nadie, vamos que en los tranvias de Praga no paga ni dios. Yo el centro de Praga no tenia ni puta idea como era, vamos que no sabia donde bajarme…, lo que si sabia es lo que NO era el centro de Praga, a medida que el vehículo avanzaba me iba asaltando una sospecha que acabé por confirmar cuando me bajé del tranvia en una zona industrial solitaria…, me había ido en la dirección contraria. Empecé a pensar que igual que la ciudad de Nuremberg huia de mi (con motivo, porque llego y me meo en un monumento), la de Praga me tenia mania.
Me volví a subir en el tranvia (esta vez en la dirección correcta) y me fui al centro. La ciudad de Praga, bonita lo que se dice bonita no era…, al contrario, la parte que yo estaba viendo era bastante fea…, la cosa cambió al llegar al centro. Supe que era el centro porque empecé a ver algún mc donalds y Burger king y toneladas de gente con pinta de turistas. Me bajé y lo primero que me encuentro es un monumento inmenso con un tanque delante. Tras el recibimiento que me había ofrecido Praga se me ocurriero un par de cosas que hacer con el tanque…, como me había dejado el carnet de conducir en el hotel decidí no arriesgarme a subir al tanque y sembrar la muerte y la destrucción en la ciudad. Si dije que la ciudad de Berlin era un poco cansina porque había muchas cosas que ver, Praga lo deberiamos multiplicar por 10000. Mirara donde mirara había un monumento, arco, edificio, teatro, etc…, digno de admiración. Pasé por un teatro donde por lo visto Mozart había estrenado "Don Giovanni", muy bonito, aunque no entendí porque en la entrada había una estatua del Emperador Palpatine de Star Wars. Praga estaba plagado de españoles, fui a comer algo a una pizzeria dedicada a Corto Maltese, llena de dibujos, comics y hasta con un disfraz de Corto colgado. También pude comprobar una vez más mi pinta de yonky en potencia cuando un tipo vino a ofrecerme droga en plena calle, también se me acercó otro a preguntarme una dirección, cuando le expliqué en inglés que no era Praguense (o es pragueño?) me respondió con acento gallego "ah, eres español"…, otra prueba irrefutable de mi perfecto acento de Oxford. Estuve paseando por un puente que estaba en obras, donde comprobe el aprecio que nos tienen a los españoles en Praga (por si quedaban dudas), había unos letreros advirtiendo de un peligro en 6 idiomas: checo, ruso, italiano, alemán, inglés y francés…, en castellano nada, no vaya a ser que entendamos el letrero y nos salvemos de una muerte segura. La verdad es que aquella parte de Praga estaba muy bien, me gustó mucho, pero el cansancio empezaba a hacer mella. Decidí que ya era hora de volver al hotel, cuando me subí en el tranvia me di cuenta de que no tenia ni puñetera idea de como se llamaba la parada donde había subido, o sea que tuve que hacer gala de mi memoria fotográfica para acordarme…, por una vez acerté y me bajé en la parada correcta. Subí a la habitación, me duche tranquilamente, y tras curiosear en los canales de la tele (apasionante el capítulo de CSI en checo) y escribir una dedicatoria larga pero, por lo visto, emotiva, bajé a cenar. No recuerdo que cené exactamente, de primero fue un carpaccio y de segundo algo de pasta, acompañada de una Pilsner Urquell, una cerveza checa (ya hacia demasiado rato que no se hablaba de cerveza en este puto relato). Durante la cena recibo una llamada de un número que no conozco, ¿quien podia ser?, pues una vieja conocida de este blog.., la stripper de la boda de mi primo!!!!, y que queria? si!, la diadema!. El que no sepa de que va el tema le remito al capítulo 225.
De postre me apetecia un helado, pero decidí que no. Lo decidí cuando abrí la carta de postres y vi que helado se escribe ZMRZLINY, una palabra impronunciable, que explica porque en la república checa nadie come helados…, es imposible pedirlos!. Antes de volver a la habitación a dormir, pregunté a la joven de recepción si tenian algun ordenador para conectarse a internet (ya que el wi-fi, tampoco funcionaba en este hotel) y si, tenian uno, pero tenias que usarlo de pie, vamos que dure poco rato (pero el rato que estuve valió la pena). Eran ya las 11 de la noche, se cumplian, más o menos 38 horas sin dormir. Subí a la habitación, me metí en la cama…, y del tirón… .
Aquí se puede decir que acabó mi periplo. Al día siguiente tenia que estar a las 12 en el aeropuerto con lo que no tenia demasiado margen de maniobra. La gente del hotel fue tan amable de despertarme a la 7 mandando una señorita a limpiar mi habitación…, señorita que se llevó un sobresalto de muerte cuando entró pensando en una habitación vacia, y vio a un tipo atractivo en la cama. Después de desayunar, taxi, aeropuerto y…, Barcelona one more time.
El viaje ha sido toda una experiencia para mi, no me olvido de toda la gente que me ha dado consejos, llamado, prestado alguna guia, animado, etc…, a todos: GRACIAS!!!, pero hay alguien que se merece un punto y aparte.
Loretravel no sólo es una joven simpática, guapa e inteligente cuyo único defecto conocido es que prefiere el Nesqüik al Cola Cao, es además, una buena amiga, de las mejores. Ella me ayudó con los hoteles, me buscó los billetes de avión y me resolvió el tema de los desplazamientos internos (los dos inolvidables viajes en tren, de lo mejor de la semana), pero no sólo eso, hizo algo más importante, me empujó a vivir esta experiencia, sino fuera por ella mis dos semanas de vacaciones habrian consistido en permanecer en casa, ella es la que me ayudó a vencer mis reticencias y a la que estaré eternamente agradecido por esta semana. Gracies, ets una crack.
Acabo diciendo que mi regreso a Barcelona fue un tanto desastroso, fue pisar la ciudad condal y agarrar un resfriado de caballo que me mantuvo encerrado en casa practicamente hasta el día que volví a trabajar…, y para todos los que estais padeciendo desde hace unos minutos; estad tranquilos, Laly, la stripper, recuperó su diadema.
Puro_Trap. Zmrzliny.