Sonando: TV EYE (The Stooges)
Me gusta ver la tele de vez en cuando, “pues vaya cosa a todo el mundo le gusta” estareis pensando…, pues no, a todo el mundo no le gusta, es más, a casi nadie le gusta ver la tele. “Menudo tarado” direís ahora, pues sí, lo soy, pero no por esto.
En cualquier casa hay una estufa para combatir el calor, o un ventilador para combatir el frio, pues bien, la tele es el electrodoméstico que combate los silencios incomodos. En casi todas las casas del mundo el televisor está permanentemente encendido, la gente llega a casa y lo primero que hace es encender la tele aunque luego no se quede a verla. Las familias se sientan alrededor de ella, si tienen que comentar algún tema lo hablan en voz alta sin importar si la tele está encendida o apagada, o si alguién está realmente interesado en lo que ponen, es más, si llegan visitas también se sientan allí y no tienen ningún problema en charlar con la tele de fondo. Cuando uno se sienta enfrente de la tele es como tener un cartel en la frente con el letrero “en espera”. Si nadie quiere conversar ahí está la tele, rellena el silencio e incluso puede provocar algún comentario, y si alguién quiere hablar pues habla y pasa del televisor “total para lo que dan”… .
Pues yo no soy así amiguitos. Para empezar habitualmente cuando me siento enfrente de la tele es para ver algo concreto, también hago de vez en cuando eso de encenderla “a ver que dan”, y hacer zappin por los canales, con una diferencia con el resto del universo, si cuando he recorrido los canales no he visto nada minimamente potable soy capaz de apagarla (si, si lo que oís, ¡APAGAR LA TELE!) y largarme del sofá a hacer algo realmente interesante. La única excepción a esta norma sagrada es cuando estoy con Mariajo en el sofá, entonces aunque no den nada ni apago la tele ni me voy a hacer algo realmente interesante, basicamente porque lo realmente interesante es estar ahí.
Puro_Trap. Defensor del espectador.