Sonando: ACELERA UN POCO MÁS (Estopa)
Aunque os parezca imposible yo también tengo enemigos.
-¿Como?, ¿un tipo tan adorable como tú?
-Ya ves nen, hay gente pa tó (wc).
Ayer tuve a uno de ellos detrás mio. Volvia de Gavà de pasar otro fin de semana genial (con Mariajo todos lo son) cuando me fijo que detrás mio hay un taxi sospechoso. Efectivamente era quién yo me pensaba, estuvo siguiendome durante 3 o 4 kilometros y luego tuvo que salirse (por lo visto iba con clientela), durante todo ese tiempo fuí maquinando mi plan de escapada en caso de que la cosa se pusiera fea…, y es que no es la primera vez que me pasa algo así… .
Corria el año…, bueno, no me acuerdo del año, pero hace por lo menos 5. Era el mes de Junio, de eso si que me acuerdo porque el incidente coincidió con el Sonar, de hecho el Sonar fué causa directa. Aquel año parece que a algunos zumbaos de los que acuden a ese festival (que no me atreveria a calificar de músical aunque ultimamente está variando el rumbo) les dió por hacer carreras en la zona industrial donde se situaba dicho festival y que casualmente es en la que trabajo yo. Salí a eso de la 1 del mediodia de currar, me meto en mi coche y salgo marcha atrás (estaba en bateria) ya que aparentemente no venian coches, de repente aparece un coche blanco a toda velocidad que frena sonoramente detrás mio. Se pone a mi lado y una panda de elementos con la apariencia de extras de la película "Yo, el vaquilla" empiezan a gritar y a decirme de todo. Yo, que cuando estoy dentro de mi coche soy muy chulo les hago un gesto de "dejadme en paz" (en realidad fué más de "iros a la mierda") y arranco. Voy avanzando y veo que un proyectil volador se acerca a mi coche y golpea sonoramente el cristal trasero, sorprendido decido que en vez de tirar por mi camino de siempre daré la vuelta a la manzana para ver si me siguen. Efectivamente giro a la derecha y vienen detrás mio, vuelvo a girar una vez más a la derecha, ellos consiguen ponerse a mi lado y veo como el conductor me amenaza con un palo mientras intenta sacarme de la carretera a volantazos por suerte la calle se acaba y vuelvo a girar a la derecha, ellos se quedan un poco rezagados pero me siguen. Vuelvo a girar y ya esto en la calle del principio y ellos me siguen, decido meterme en la Gran Via a ver si les pierdo. Derecha, derecha una vez más y recto, intento el ingenuo truco de poner el intermitente a la derecha y luego seguir recto pero evidentemente no pican y llego al Stop de entrada a la Gran Via (todo esto pasó antes de que la pusieran en obras, si hubiera pasado en el día de hoy probablemente seria un fiambre) evidentemente me lo salto a toda velocidad y estoy a punto de matar a un pobre hombre que venia con un Golf y que se llevó el susto de su vida (igual que yo me estaba llevando el mio), fué muy curioso ver al señor del Golf poniendose a mi lado (y todo esto llendo a toda velocidad y con los otros pisandome los talones) a decirme de todo mientras yo no sabía como decirle que había cuatro primos del "Torete" en un coche intentando matarme. En la Gran Via cogí un poco de ventaja aparente y agarré el movil, no sabía donde llamar cuando le doy a la agenda para llamar al primer número que se me ocurra para que me manden ayuda noto un tremendo golpe por detrás que hace que el movil vuele. Efectivamente el coche blanco estaba pegado a mi, y cuando digo pegado no digo cerca, quiero decir que me estaba empujando literalmente (aún hoy en mi parachoques se pueden ver restos de pintura blanca). ¿Que hacía?, evidentemente si intentaba hacer cualquier giro o maniobra me iba a la mierda porque tenía a los otros empujandome, durante unos segundos me planteé muy seriamente hacerlo y que pasara lo que tuviera que pasar, pero se me ocurrió algo más insensato todavía y me dije ¿porqué no?, si amiguitos, pisé el freno a fondo. El coche blanco me arrastró unos metros si, pero por el retrovisor pudé ver la cara de susto que habian puesto mis perseguidores "cojonudo Galindo, acabas de cabrear a unos psicopatas que quieren matarte" -pensé-. En cuanto solté el freno aceleré y cogí metros de distancia los suficientes para que otro coche se interpusiera entre los dos, de todas maneras ví como los amigos del coche blanco cambiaban de carríl y salian en la siguiente salida, ¡salvado!, o eso creia…, bueno si, lo creia porque era cierto, estaba salvado. Amigos desde ese punto de la Gran Via hasta Santa Coloma hay unos 20 kilómetros, cuando llegué a casa y me tumbé en la cama no recordaba como coño había venido. Lo único que sabía es que durante todo el viaje de regreso iba temblando y mirando a todos lados. Todo el mundo al que le he contado esta historia (100% verídica lo juro) me recalca la sangre fría que tuve, pués si, la tuve pero al día siguiente "Mr.Sangre Fria" salía de trabajar con una compañera que le acompañaba al coche después de pasar la única mañana de su vida en la que no tenía ganas de salir del curro.
Puro_Trap. Lagarto (por lo de la sangre fria).